A pesar de que cada vez existen medios y maquinaria más avanzada para mantener las carreteras en buen estado, es preciso saber cómo actuar en el caso de encontrarnos en situaciones adversas. Conducir sobre nieve o hielo requiere de unos conocimientos y habilidades muy concretas, que para nada tienen que ver con la conducción en circunstancias normales. En este artículo, queremos darte algunos consejos para que puedas conducir seguro/a sobre nieve o hielo, tanto en tus desplazamientos por la ciudad como por carreteras, autovías y autopistas. Imagen: Oregon Department Transportation
VÍDEO CONDUCCIÓN CON NIEVE
CONDUCCIÓN CON NIEVE
MANTENIMIENTO DEL VEHÍCULO
Lo primero a lo que tenemos que prestar atención es al correcto mantenimiento y preparación del vehículo, para afrontar una posible conducción bajo condiciones de nieve o hielo. Además de los líquidos adecuados, debemos comprobar otros aspectos como la suspensión, frenos y neumáticos, ya que son componentes que influyen directamente sobre la conducción. Basta con acudir a tu taller de confianza para que comprueben si tu vehículo está en condiciones de rendir con eficacia ante tales circunstancias.
Imagen: Tim Engleman
Si tu bolsillo te lo permite, puedes optar por comprar unos neumáticos especiales de invierno. Estos funcionarán correctamente en climas con temperaturas inferiores a los 7º C y te permitirán prescindir de las cadenas si la nieve no es demasiado densa, incluso son efectivos para conducir sobre capas finas de hielo.
En cualquier caso, siempre es buena idea llevar cadenas en el vehículo, ya que nunca se sabe cuando pueden darse circunstancias excepcionales en zonas en las que no es habitual que se presenten situaciones muy extremas.
COLOCAR LAS CADENAS EN EL VEHÍCULO
Para un usuario experimentado, colocar las cadenas en el vehículo no requiere ninguna complicación y se puede llevar a cabo en menos de 10 minutos. Un consejo, no esperes a encontrarte en una situación de nieve o hielo para probar las cadenas. Lo mejor es que practiques alguna vez en tu casa y así no tendrás que estar más tiempo del debido bajo el frío invernal. Si lo haces así, podrás montar las cadenas en tu coche rápidamente y seguir conduciendo casi al instante. Si necesitas ayuda, hay muchos tutoriales en Internet, explicando la colocación de cadenas de diversos tipos y modelos.
CONDUCCIÓN EN NIEVE O HIELO
Para conducir sobre nieve o hielo, nuestro mejor consejo es la anticipación. Adelantándote a las posibles situaciones que se te puedan presentar podrás reaccionar con tiempo para no realizar movimientos o acciones bruscas, ya que estos son son los peores enemigos cuando conducimos en tales condiciones.
Adecuando la velocidad a las circunstancias y anticipándonos en situaciones como glorietas, curvas, otros vehículos en la calzada, ceda el paso, etc., podremos utilizar el freno motor para reducir la velocidad y así evitar accionar el freno sobre la nieve o el hielo. En caso de tener que accionar el freno, hay que hacerlo muy suavemente y de forma progresiva para evitar deslizamientos.
Imagen: Jan Haderka
De igual forma, no conviene hacer giros bruscos con el volante y tomar las curvas muy suavemente. Una velocidad excesiva, unida a un giro brusco de volante y a la inercia del vehículo al entrar en la curva es la combinación perfecta para acabar deslizándose hacia el carril contrario o fuera de la carretera.
Recuerda también que con temperaturas muy bajas, pueden formarse placas de hielo imperceptibles para el ojo humano desde el vehículo. Estas suelen presentarse especialmente al amanecer, anochecer, incluso durante toda la noche y también durante el día en zonas sombrías.
Como ves, hay que anticiparse a las circunstancias en todos los casos. Si las condiciones meteorológicas nos indican la probabilidad de conducir con frio, hielo y nieve, tenemos que ser previsores y revisar nuestro vehículo, aprender a utilizar las cadenas antes de que se produzca tal situación y anticipándose a las circunstancias en el momento de la conducción. Esperamos que estos consejos de Autoescuela En Ruta Albacete te sirvan en caso de que tengas que enfrentarte a estas circunstancias extremas. Si las pones en práctica, es muy probable que no llegues a sufrir nunca ningún percance.
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